El Servicio: para ser feliz
Por: José Giovanni Gómez

Mucho se ha hablado sobre como obtener la felicidad, sostener una gran sonrisa en todo momento y una actitud positiva.

Para muchos el adquirir una buena posición social es la felicidad, para otros la belleza física es su felicidad, para otros tantos el tener dinero es felicidad, para otros la salud; en fin quizá hay muchas ideas sobre el tema.

Hoy quisiera hablar del servicio al otro como método para alcanzar la felicidad. Algunos momentos en la vida acumulamos logros y éxitos, pero sentimos que falta algo para estar completos e iniciamos una búsqueda sin descanso para conseguir eso que no sabemos qué es, pero lo necesitamos. Entonces empezamos una cruzada espiritual con la que esperamos resolver la sensación de vacío.

Es un buen inicio, porque es el punto de partida para vencer nuestro propio egoísmo, que pronto se puede convertir en egocentrismo y además puede ser la raíz de nuestro vacío. Acto seguido, nos damos cuenta que de alguna forma debemos compartir con otros lo que sabemos y lo que tenemos.

El verbo servir, hace referencia al trabajo que se realiza en beneficio de otra persona. Y he aquí la satisfacción de dar sin esperar nada a cambio. Sólo un simple ¡gracias! un Dios se lo pague o en ocasiones de gran efusividad un fuerte abrazo.

Y esas simples muestras de gratitud hacen posible experimentar una sensación complicada de definir, pero que nos hace soltar un gran suspiro y sentirnos felices de hacer feliz a otro. En ese instante nos damos cuenta que el vacío se empieza a llenar y mi vida a iluminar. Recuerdo entonces una frase escrita en una oración que reza así: " Oh maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar..."

La satisfacción de hacer algo por otro es la sensación de felicidad más completa, el poder tender una mano a quien lo necesita y dejarla ahí para cuando cualquiera donde quiera la pueda tomar.

Si cada uno de nosotros empezamos a servir, mejora nuestra convivencia con los demás, tendremos la sonrisa más tiempo y nuestra actitud estará siempre positiva. Anímate...  sólo hay que disponerse a trabajar por el beneficio de los demás.



Comentarios