Y QUÉ DE LA AMISTAD...

Quisiera iniciar y con el respeto que merece el lector, con el significado de la palabra  amistad, más común que se encuentra en cualquier diccionario o sitio web.

Relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia.

Hay algo muy particular en este significado y es la claridad de que dicha relación se da con persona ajena a la familia; lo que me dice es que en esta relación podré encontrar además de apoyo un oído presto a escuchar sin realizar juicios.

Lo anterior, lo anoto porque en muchas ocasiones el familiar tiende a lanzar juicios de valor por el conocimiento que tiene de la experiencia de quién esta esperando ser escuchado.

Esta situación genera confianza en el amigo o amiga con el cual se esta contando para generar alguna relación de tipo afectiva.

Por ello, la amistad es un componente vital en las relaciones de pareja, de trabajo y por obvias razones entre amigos. La confianza es vital para que la relación fluya porque de ahí deriva la unidad que da paso a la seguridad emocional.

La seguridad emocional parte del principio de sentirse apoyado y aceptado; en este punto hago claridad que no quiere decir esto que en muchas familias se tejan lazos de amistad y por consiguiente todo lo que he escrito. Pero digamos, que el entorno en el que nace una amistad esta fuera del grupo familiar.

Es en este momento en el que se encuentra el concepto de lealtad, que muchos confunden con alcahuetear o tapar aquellos errores del amigo o amiga; este concepto es definido como: " Sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien". Es decir, el amigo o amiga, esta en el deber moral de hacer ver al otro el error fuera cual fuera su reacción, esto es lo maravilloso de la amistad. Porque encierra las dos caras de la moneda; el amor y la templanza.

Dado esto, es una relación equilibrada en la libertad de poder hablar y ser escuchado, es una virtud que en estos tiempos modernos no es fácil encontrar en los amigos, ya que cada persona esta buscando su beneficio propio alimentado por el ego y la soberbia. Las ansias de conseguir reconocimiento y poder a expensas quizá de violentar una amistad verdadera.

Hoy quiero invitar a quién me pueda leer a volver a darle la importancia que se merece a una buena amistad, a valorar al amigo o amiga, a confiar en él o ella, a brindarle desinteresadamente nuestro tiempo y creer juntos que todo va mejorar. No es necesario tener muchos amigos, sino los mejores.

Te recomiendo que hagas el ejercicio de escribir en un papel cuales son tus amigos verdaderos, no los que le dan me gusta a tus publicaciones, sino aquellos que aún sin que hablen muy de seguido sabes que puedes contar con ellos. También es bueno revisar si yo soy un buen amigo o simplemente necesito compañía y si es así, empezar a mejorar mis relaciones de amistad.

Hoy necesitamos más amigos de carne y hueso y menos redes sociales; no hay nada mejor que compartir una larga y agradable charla con un buen amigo o amiga.

  












Comentarios